El Sol: Nuestra Estrella


Desde que tenemos conciencia está ahí arriba, un muy buen amigo que nos broncea en los días de playa, al que extrañamos en invierno, el que hace que en primavera las plantas reverdezcan y floree en Abril. O el asesino de niños africanos, el causante de las enfermedades de la piel, el que nos mataría en pocas horas en el desierto... Este es nuestro Astro Rey, nuestra Estrella. El Sol; amigo de muchos, asesino de otros.


El Sol se formó hace 4.650 millones de años y tiene combustible para 5.000 millones más. Después, comenzará a hacerse más y más grande, hasta convertirse en una gigante roja. Finalmente, se hundirá por su propio peso y se convertirá en una enana blanca, que puede tardar un trillón de años en enfriarse. Se formó a partir de nubes de gas y polvo que contenían residuos de generaciones anteriores de estrellas.

Esta estrella es la responsable del clima en nuestro planeta, así como de la meteorología y la principal fuente de energía de los organismos fotosintéticos como las plantas o el fitoplancton.


Es uno de tantos soles dentro de nuestra galaxia: La Vía Láctea.
El mismo al que las civilizaciones ancestrales le rendían culto y lo consideraban como dios. Los Aztecas, Mayas, Egipcios, Persas, Griegos y muchas más, rendían tributo al Astro Rey en distintas formas como sacrificios humanos, ayuno, actividades lúdicas y demás.

Y así mismo, lejos de lo que se cree comunmente acerca del calentamiento global, científicos de renombre aunque no muy bien tratados por el gobierno y "ecologistas", aseveran que El Sol, es el principal causante del cambio en la temperatura, y tiene toda la lógica fuera de hablar desde un punto de vista científico.

No hay que culparnos a nosotros mismos y menos ser tan ególatras para pensar que somos la causa de que todo un planeta, que tiene miles de millones de años de existir, sea mermado en su temperatura y otros factores por emitir Co2, que a fin de cuentas no tiene nada que ver con un aumento de temperatura sino todo lo contrario. Los niveles de Co2, están proporcionalmente creciendo conforme la temperatura aumenta, y no al revés.
Basta mirar al cielo y ver esa enorme esfera de fuego moverse alrededor de nosotros.
Aunque hablaremos de éste tema más adelante.



La CME es una onda hecha de radiación y viento solar que se desprende del Sol en el periodo llamado Actividad Máxima Solar. Esta onda es muy peligrosa ya que daña los circuitos eléctricos, los transformadores y los sistemas de comunicación. Cuando esto ocurre, se dice que hay una tormenta solar.
  • Cada 11 años, el Sol entra en un turbulento ciclo (Actividad Máxima Solar) que representa la época más propicia para que el planeta sufra una tormenta solar.
  • El próximo máximo solar ocurrirá en el año 2012.
  • Una potente tormenta solar es capaz de paralizar por completo la red eléctrica de las grandes ciudades, una situación que podría durar semanas, meses o incluso años.
  • Las tormentas solares pueden causar interferencias en las señales de radio, afectar a los sistemas de navegación aéreos, dañar las señales telefónicas e inutilizar satélites por completo.
  • El 13 de marzo de 1989, la ciudad de Québec, en Canadá, fue azotada por una fuerte tormenta solar. Como resultado de ello, seis millones de personas se vieron afectadas por un gran apagón que duró 90 segundos. La red eléctrica de Montreal estuvo paralizada durante más de nueve horas. Los daños que provocó el apagón, junto con las pérdidas originadas por la falta de energía, alcanzaron los cientos de millones de dólares.
  • Entre los días 1 y 2 de septiembre de 1859, una intensa tormenta solar afectó a la mayor parte del planeta. Las líneas telegráficas de los Estados Unidos y el Reino Unido quedaron inutilizadas y se provocaron varios incendios. Además, una impresionante aurora boreal, fenómeno que normalmente sólo puede observarse desde las regiones árticas, pudo verse en lugares tan alejados entre sí como Roma o Hawái.

Precauciones necesarias para observar el Sol

  • No mirar nunca directamente al Sol sin la debida protección, puede causar lesiones y quemaduras graves en los ojos e incluso la ceguera permanente.
  • Las gafas de sol, filtros hechos con película fotográfica velada, polarizadores, gelatinas, CD o cristales ahumados no ofrecen la suficiente protección a los ojos, porque no son capaces de detener todas las longitudes de onda que emite el Sol, desde el infrarojo hasta el ultravioleta. Tampoco son adecuados la mayoría de vidrios de soldadura (excepto el grado 14). Son necesarios filtros específicamente fabricados para observación solar, hechos de materiales especiales, como por ejemplo láminas poliméricas que reflejan el 99,999% de la luz que incide sobre ellas.
  • También es seguro observar de modo indirecto por proyección (no se mira directamente al Sol, sino la proyección de su imagen sobre una pantalla blanca situada en sombra).


Después de lo escrito aquí, y lo conocido por otros medios, si no sabías todo esto acerca del Sol, ahora ya lo sabes. Parece amigable e inofensivo en muchas caricaturas o en la imagen de arriba, pero en su existencia y desempeño, reside nuestra vida, no la tuya o la de tus conocidos, sino la de TODO ser viviente en éste y otros planetas del sistema solar. (Discutiremos ésto último más adelante).

Con semejante estrella que decide que hacer con nosotros, cómo no iban a considerarlo un dios?
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Un abrazo.
M.A.




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