EL VIRUS DEL PETRÒLEO HACIA LA NUEVA ERA



Hola què tal còmo están queridos amigos, internautas y lectores. 

Para los amantes de la ciencia ficción, les tenemos una película especial en 7DX, no necesitas ir al cine o pagar un servicio de streaming, porque la estamos viviendo en carne propia. Esta ciencia ficción se transformò en una distopia real y en el presente, con todos nosotros como actores y extras, y lo mejor de todo es que tù puedes ser el protagonista, el extra o el espectador, dependiendo de las decisiones que vayas tomando al vivirla, y digo vivirla porque la única forma de salir de ella es saliendo de èsta realidad de forma permanente, porque por màs que lo intentes y te vayas a dormir; al despertar volveràs a encontrarte con èsta película. 
Algo interesante es que cada quien la puede nombrar como quiera, y es un coctail de todas las películas futuristas y apocalípticas que màs éxito han tenido; desde: “2012, Terremoto, Armageddon, Impacto Profundo, o Volcano” ya que en los últimos días se han registrado tanto erupciones volcánicas iniciando con el Krakatoa en Indonesia, Terremotos como el de magnitud 6,4 en Japòn el 20 de Abril, Asteroides orbitando la Tierra como el (1998 OR2) que recién reportaron los astrónomos de la Soc Astronomica del Caribe y otros màs que ha reportado la NASA, o la lluvia de las estrellas lìridas también reportado para Abril.

Si eres de los que prefieren las películas de ciudades futuristas como El Quinto Elemento, El Juez Dredd, Ghost in a Shell, Matrix o Blade Runner, tenemos drones que entregan pizzas en Rusia, lentes que detectan a contagiados por el virus creados en China, planetas recién descubiertos donde pudiéramos habitar, como el Kepler – 1649c que encontró la NASA en sus archivos del 2018 que no habían confirmado aùn, policías y gobiernos que controlan el libre trànsito de la gente, o bien, què tal que mencionamos a uno de nuestros favoritos: George Orwell, con su libro adaptado al cine llamado 1984, que aunque su libro se publicò en 1949, tal parece que acertarìa de forma muy interesante en èsta distopia que estamos protagonizando en èste 2020. En donde muy bien se hace la referencia a la telepantalla que todo ciudadano debería de tener, so pena de castigo, asì, nuestros teléfonos inteligentes ahora lo son màs que nosotros mismos, que nos dejamos guiar por ellos y por lo que vemos dentro, programaciones mentales a través de aplicaciones que a su vez, crean tendencias premeditadas para que los actores y presentadores te digan còmo vestir, còmo comer, a dònde ir, a què temer, a quièn creerle y en general còmo vivir. 

Hace 50 años era la Televisiòn, ahora esa telepantalla està por todos lados, haciéndonos creer que elegimos què ver, sin darnos cuenta de los algoritmos que secretamente recolectan información de las cosas que ves, haces y dices, para luego ponerte un anuncio inocente de unos tennis que le dijiste a un amigo que te gustaban mucho y no sabes còmo demonios aparecieron en forma de comerciales, con precio, lugar y forma de pago, y lo mejor de todo, es que el permiso fue concedido por nosotros mismos al aceptar los términos y condiciones que nunca leemos.
Asì es querido lector, cuando un servicio es gratuito, el producto eres tù.
Y no es nada nuevo, pero no està de màs recordártelo. Muy parecido también a la película de 1976 llamada Network, un mundo implacable, o poder que mata; la cual hemos mencionado màs de una vez a lo largo de nuestras casi 300 emisiones, que si bien recordaràs, el conductor estelar de la TV Howard Beale descubre que lo van a despedir y furioso, comienza a despotricar contra quienes controlan la audiencia, los medios, los gobiernos y al mundo en general, provocando mucha audiencia, para luego ser acallado por los mismos que se regodeaban en su furia, levantando asì el rating del mismo canal.
O què tal la novela de 1932 llamada Un mundo Felìz, de Aldous Huxley, en donde hace casi 100 años, ya narraba un mundo futurista en donde muestra la manipulación que sufren todas las personas mediante el lavado de cerebro. Cada persona en el mundo feliz posee un mismo objetivo: ser adoctrinados para vivir lo más felices que se pueda. Un mundo feliz en donde no existe el amor, ni la religión, y mucho menos la política. Un mundo en donde lo ùnico que pueden hacer los seres humanos es tener relaciones sexuales alejados del afecto y siempre pretender ser felices. ¿Te suena familiar?

¿Què tanta libertad crees tener? ¿Què tan libre crees que eres? 

En èsta película que ha rebasado a la ciencia ficción, y como lo he mencionado anteriormente en otros artículos y otros podcasts, la era Cyberpunk nos està dando una muy calurosa bienvenida, con una bofetada que no sabemos bien si es màs virtual que real, o màs real que virtual.
En un mundo en donde ya no concebimos la existencia sin el uso de la tecnología, misma que no se detiene y nos abruma con sus capacidades cada vez màs dantescas, de pronto nos vemos inmersos en un cambio de valores, de relaciones sociales, de educación y hasta de sistema de creencias, un cambio radical, constante y veloz, que no nos da tregua para sentarnos a analizarlo con calma, ya que mientras digo èsto, nuevos algoritmos son desarrollados en la Inteligencia Artificial, nuevos modelos de drones y robots son diseñados y desarrollados, nuevas aplicaciones para conocer gente se dejan ver, haciéndonos cada vez màs ajenos al contacto humano, y las referencias a películas futuristas no paran, se acuerdan de El demoledor o Demilition man con Sylvester Stallone, Sandra Bullock y Wesley Snipes? En donde el amor es ilegal (como lo mencionábamos anteriormente en el Mundo Feliz de Huxley) y en donde por cierto se hace mención que Arnold Schwarzenegger era presidente y en la vida “real” entre comillas, resultó gobernador de California, haciéndonos pensar que no sòlo Los Simpson predicen el futuro, pero volviendo a las aplicaciones para conocer gente, incluyendo las redes sociales, resultaron muy ùtiles al momento de estrenarse, revolucionando y facilitando la manera en la que nos podemos relacionar con personas que no viven en nuestra misma ciudad y que muy poco probable sería conocer físicamente por las limitantes geográficas, pero apegándonos a la tercera ley de Newton, de Acciòn y Reacciòn, todo tiene una consecuencia, y èste sistema o èstas redes sociales no iban a ser la excepción, mucho menos cuando son consumidas y habitadas por millones de seres humanos en el planeta, muchos de los cuales nacieron creyendo que èsa es la única realidad, sin siquiera preguntarse còmo se conocieron sus padres o sus abuelos, y algún dìa, màs temprano que tarde, la última generación que conocimos el sentimiento de pena o vergüenza al acercarnos a una chica en un baile, desapareceremos, dejando solamente una legiòn de humanos cuya única forma de conocer a otros es a través de un dispositivo digital, que se vuelve tan necesario como el agua, como la comunicación misma,  que si un fallo en la red sucediera, probablemente no sabrían vivir desconectados, aquí bien cabe hacer referencia a la sociedad que imperaba en la película de Wall-E, y asì, queridos amigos, el menú en el restaurante de la vida crece y cambia màs rápido que nunca.

Si las referencias no son aùn suficientes, películas como Contagio, nos recuerda la fragilidad del ser humano, misma que se vive hoy dìa con èste virus despiadado del cuàl han nacido y renacido teorías de todo tipo, mientras el cerebro humano busca incansablemente una explicación en todos lados, dejándose llevar por lo que digan los líderes de cada uno de sus grupos, ya sean religiosos, políticos, sectarios, conspiracionistas o de cualquier otra índole; desarrollan desòrdenes psicológicos nunca antes vistos a nivel de comunidad, histeria colectiva, miedo, ansiedad, incertidumbre,  y dan o quitan su crédito a la veracidad con la que èsta realidad se desarrolla. Vemos familias resguardadas en sus casas conviviendo como nunca antes, en el mejor de los casos, otras sufriendo de violencia, otras tantas reinventándose y en menor o mayor medida con optimismo, con la esperanza de que todo èsto pasarà pronto, pero, y luego què? Hacia què realidad nos enfrentaremos al salir de un confinamiento forzado?


En varios estados de la Uniòn Americana, las personas han salido en masa a protestar contra un enemigo invisible, otros contra su propio gobierno, desacreditando la realidad, confundidos por no poder entender què es lo que pasa, con un estandarte de que todo èsto es un gran circo fraguado con diversos fines que cada uno de los asistentes creen firmemente que existen. Esa misma incertidumbre, es la que se ha apoderado de los futuros en los mercados bursátiles, mismos que basan sus futuros precisamente en la fe, esa fe que ha abandonado tanto a las masas como a los accionistas, llevando en picada a todos los indicadores en la mayoría, si no es que en todos los mercados bursátiles a nivel global. Paìses petroleros que son traicionados entre ellos mismos, con el hidrocarburo cotizando en números negativos,  y una inversión irracional en refinerías mexicanas que hasta el dìa de hoy, sigue en pie.
Hasta ahora, tal parece que lo mejor es aprender a vivir èsta temporada como si tu vida dependiera de ello, porque aparentemente, depende de ello, y no està de màs ser cuidadosos y aprender a ser higiénicos, y para los grupos que siguen sin dar crédito a la realidad, si èsto es un experimento o no, tal vez no lo sepamos nunca, asì que perder la energía y la razón pensando en las tragedias de allà afuera, resulta un desperdicio de tiempo. Està bien informarse, pero hasta la información en exceso es peligrosa, lee, compara y analiza, genera tu propia conclusión, y no dejes que nadie te diga què ni còmo pensar, la duda es el principio de la sabiduría, y mientas tengas la libertad de escoger la información que asimilas, procura que sea nutritiva y no destructiva. Tal vez algo bueno venga de todo èsto, un cerebro con una idea revolucionaria, un sistema social, político y económico nunca antes visto o hibridado quizás.   
Al final, y conforme crecemos en edad, el tiempo pareciera hacerse màs corto cada vez, y lejos de las ondas Schumman en la magnetòsfera de la Tierra, el tiempo es oro, uno de los tres pilares con los que contamos los seres humanos junto con la salud y los recursos. 



De todo el tiempo de vida que tenemos los que actualmente vivimos en èsta Tierra, creo que no había existido una cadena tan larga de noticias e historias consecutivas que nos hicieran pensar que el apocalipsis del que tanto miedo tenemos como especie fuera a llegar. Ahora creen màs en niñas desconocidas que dicen que el mundo se acaba un 21 de Abril, y bueno, no se acabò, como no se acabò en el 2000 con el Y2K, ni en el 2012 que tanto se hablaba de una profecía maya y que millones de dólares fueron aprovechados por charlatanes vendiendo sus libros y haciendo programas al respecto. El mundo no se acaba, ni se acabarà hoy,  ni mañana, y antes de que eso suceda, la probabilidad de que quienes se acaben seamos primero nosotros antes que el mundo, es muchísimo mayor.
El planeta ha existido, existe y existirà con o sin nosotros, y pensar que somos los responsables por todo lo que existe y lo que deja de existir, es un pensamiento un tanto ególatra.
Bien se ha dicho que hay que sacar provecho de toda crisis, y para eso, solamente los mejores capitanes saldrán victoriosos, es buen momento para agradecer que las emisiones de carbono han bajado considerablemente, que los animales están felices por la ausencia de màs de tres mil millones de seres humanos que estamos dentro de nuestras cuatro paredes. Nos damos cuenta que el planeta se regenera a sì mismo a velocidades impresionantes, la capa de ozono se recupera, los animales acuáticos se asoman, los osos bajan de la montaña y espìan las casas de quienes no salen, los jabalíes entran a peluquerìas en Europa del Este, las aguas se aclaran en Venecia, la contaminación baja exageradamente en las grandes urbes, y una lista de noticias buenas muy larga, que pareciera que no vemos por estar enfocados nuevamente, en nosotros mismos y nuestro miedo a morir. ¿Quièn nos dijo que somos lo màs importante que existe en el planeta?

Sin duda son tiempos de cambios radicales, y creo que lo necesitábamos, y hablo de los habitantes de la Tierra en general. El momento para aprender a ser màs amigables con nuestro entorno ha llegado, el tiempo de recordar que pertenecemos a la Madre Naturaleza es ahora. Tal vez la cientos o miles de actividades “productivas” del ser humano vayan a cambiar para siempre, y espero que para mejorar, asì como las energìas limpias que deberíamos de usar en vez de fracturar a la tierra con tubos de metal inyectando hidrògeno para conseguir màs fòsiles de unos dinosaurios que murieron en vano para dar pie a una especie hegemónica que no ha sabido cómo mantener una homeostasis adecuada.
Las grandes ideas vienen de las crisis, cuando tenemos el agua hasta el cuello y la comida se agota, y la seguridad se ve comprometida. Por eso, querido amigo radioescucha, lector y suscriptor, te quiero invitar a que pierdas el temor de mirar hacia tus adentros, aprovechar èste tiempo extra que tenemos, èsta pausa forzada, para evaluar si las acciones que estàs tomando van a dejarle a los que vienen después de ti, un mejor planeta.
Estamos en el punto de inflexión que tan lejos se veìa, en el rincón que nos puso Mamà Naturaleza para ponernos a pensar en nuestro rumbo. Ya nos estamos dando cuenta de cuàles son las actividades esenciales para vivir, no necesitamos depredar descarada y apresuradamente la tierra que nos da de comer, ni sacrificar masivamente a tanto animal para consumo personal. La revolución en los métodos de producción, de educación, de entretenimiento y convivencia, està tocando la puerta, y espero que sepamos recibirla adaptándonos como hasta ahora lo hemos hecho.



Si quieres la versiòn con mùsica y completa, la puedes descargar de aqui: http://www.mediafire.com/file/q8tkemx... Facebook: https://web.facebook.com/cienciayhuma... Twitter: @Mario_Albenis Instragram: albertini29





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